Los infinitos usos de la sal marina

Hace apenas unas semanas os contábamos en este mismo espacio el que puede ser un nuevo y revolucionario uso de la sal marina: su utilización para crear baterías más baratas, con una capacidad cuatro veces superior, una mayor vida útil y, sobre todo, más respetuosas con el medio ambiente que las actuales de litio.

Ese es el futuro. Pero si miramos atrás, hasta la antigüedad, y vamos extendiendo esa mirada poco a poco hacia nuestros días, veremos que la sal marina ha tenido y tiene infinitos usos -más allá de la cocina-. Y cuando decimos infinitos, no exageramos. ¡Necesitaríamos un volumen tamaño enciclopedia para consignarlos todos! Es más, incluso nosotros, en Salimar, cada día descubrimos usos nuevos que desconocíamos por completo de nuestro oro blanco.

A modo de resumen, podríamos arrancar con los usos industriales de la sal marina, que quizás son los más conocidos y que abarcan desde la salazón de pescados y jamones, hasta el mantenimiento de piscinas (como alternativa al cloro), pasando por su utilización para evitar la formación de hielo en calles y carreteras o su uso en la industria cosmética como ingrediente estrella en la confección de exfoliantes, cremas corporales o champús. ´

Pero más allá de a nivel industrial, la sal marina es un ingrediente muy utilizado a nivel doméstico para un sinfín de asuntos. En este mismo blog, sin ir más lejos, hemos hablado largo y tendido de los usos de la sal marina para el bienestar y la salud (enjuague bucal, baños relajantes o cicatrizador de aftas y llagas en la boca); o de los beneficios de lavarse la cara con agua salada, de los enjuagues con agua y sal marina y de las propiedades terapéuticas y antisépticas de la sal marina para la piel.

Pero si algo nos está sorprendiendo sobremanera es la cantidad de usos que tiene la sal marina a nivel de limpieza doméstica y de trucos para el hogar. Nuestro último post, de hecho, lo dedicamos al uso de la sal marina para recuperar la intensidad de los tonos de la ropa oscura. ¿Os imaginabais que se pudiese utilizar para eso? Pues si os habéis quedado de piedra, atención, porque entre otras muchas cosas, la sal marina también sirve para eliminar las manchas de desodorante de la ropa o para acabar con los malos olores de las camisetas.

Y más allá de la ropa, también podemos sacar partido a los incomparables superpoderes de la sal marina para beneficio de nuestras sartenes (para recuperar el antiadherente, por ejemplo) y para la limpieza de electrodomésticos como hornos y planchas. Por no hablar de la capacidad de nuestro oro blanco para desatascar tuberías o ayudar a eliminar la humedad en armarios.

Podríamos seguir citando ejemplos hasta el infinito, pero esto, como decíamos al principio, ya no sería un post, sino una enciclopedia. Eso sí, os animamos a seguir atentos a nuestro blog, porque mes a mes vamos desgranando nuevos y sorprendentes usos de la sal marina. ¡Os esperamos!