Piscinas: Cinco ventajas de la electrólisis salina respecto al cloro de origen químico

La electrólisis salina, gana cada año más y más terreno y cuota de mercado frente al cloro químico. Este dato no es fruto de una moda o de una tendencia pasajera, sino una consecuencia lógica de las múltiples ventajas a todos los niveles (tanto para la salud, como para el medio ambiente y el propio proceso de mantenimiento) que presenta la electrólisis salina.

En este post repasamos de forma amena y comprensible algunas de las ventajas más importantes de la electrólisis salina, que se base en un proceso por el que la sal marina pasa por unos electrodos previamente instalados en las tuberías de retorno del sistema de depuración de la piscina, que la convierten en cloro activo. En otro post de este blog ya os explicamos con más detalle cómo es el proceso de la electrólisis salina.

Ahora sí, os enumeramos las ventajas:

  1. Ahorro económico: Lo primero que va a notar el particular o la comunidad de propietarios al cambiar el cloro comercial por la electrólisis salina es un importante ahorro económico. Es cierto que la implantación de este sistema de desinfección del agua requiere una inversión inicial superior. Una vez amortizada esta inversión, el mantenimiento resulta más económico ya que la sal marina apta para electrólisis tiene un coste inferior al cloro y el consumo eléctrico de los equipos es mínimo.
  2. Sencillez del sistema: El mantenimiento de un sistema de electrólisis salina es muy sencillo, ya que hablamos de un sistema de funcionamiento semi-automático que garantiza constantemente la buena calidad sanitaria del agua sin necesidad de invertir muchas horas de trabajo.
  3. Seguridad: Apostar por la electrólisis salina evita la manipulación de productos químicos (cloro y otros aditivos) y su almacenaje con el consiguiente riesgo de incendio o explosión.
  4. Salud y bienestar: Las ventajas de la electrocloración también repercuten a nivel de salud y de bienestar. Por un lado, el agua de las piscinas con este sistema de desinfección es más suave y ligera, sin el fuerte y característico olor a cloro. Por otro, la citada suavidad y ligereza, unida a la baja concentración salina (muy inferior a la salinidad del mar), también se traduce en menos trastornos en la piel, en los ojos y en las mucosas respecto a los producidos por el cloro.
  5. Piensa en verde: En estos tiempos marcados por el cambio climático en los que palabras como “sostenibilidad” o “ecología” se han convertido en el pan nuestro de cada día, no podíamos dejar de citar las ventajas que la electrólisis salina tiene para el medio ambiente. No en vano, se trata de un sistema de desinfección mucho más sostenible y que incluso podríamos tildar de netamente ecológico. Tanto es así, que el funcionamiento de la electrólisis salina parte del uso de dos elementos totalmente naturales (agua y sal marina), que gracias a la electricidad (el consumo energético es mínimo) se reciclan constantemente en un circuito cerrado y totalmente respetuoso con la naturaleza.