Trucos de limpieza: todo lo que puedes limpiar (y no lo sabías) con sal marina

No vamos a decir aquí que el sector de la limpieza y las labores domésticas no existiría sin la sal (tampoco somos tan exagerados), pero sí que podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que en este ámbito se demuestra claramente el gran desconocimiento que existe de la sal y de sus potenciales usos. Por eso, en el post de hoy, hemos querido recopilar varios usos de la sal marina para la limpieza y el bienestar doméstico que muy posiblemente desconocíais. ¿Nos acompañáis?

Sartenes como nuevas

Las sartenes con fondo blanco requieren un cuidado especial, ya que es mucho más fácil que en ellas se vayan creando, debido al uso continuado, manchas de color amarillento y marrón. Si te ha pasado, que sería lo más normal del mundo, no sufras, porque con sal marina vas a poder recuperar el color original. ¿Cómo? Te lo explicábamos en este post.

¿Se te pega la tortilla en la sartén? Si te pasa eso, seguramente se daba a que tu sartén ha perdido el antiadherente. Sabemos que en estos tiempos de usar y tirar lo que te nace es deshacerte de tu vieja sartén y comprar una nueva. ¡Quieto parao’! ¿Y si te decimos que basta con un puñado de sal marina para recuperar a tu sartén para la causa? Sí, sí, tal y como estás leyendo. Te contamos cómo hacerlo en este artículo.

Acaba con las manchas de desodorante de las camisetas (y con los malos olores)

Hay pocos incordios como el que provocan las manchas de desodorante que se quedan en las camisetas (sobre todo las de tonos más oscuros) y que se acentúan con el sudor. Vaya por delante que para evitar esto es recomendable no ponerse la camiseta hasta que el desodorante no se haya secado (o ponerse el desodorante con la camiseta ya puesta) y utilizar desodorantes en barra que sean transparentes y a poder ser antitranspirantes. Pero si ya tienes la mancha, tranquilo, porque las propiedades exfoliantes de la sal marinas son muy útiles en el caso de estas manchas. Te enseñamos cómo acabar con ellas en este post.

Si tu problema son los malos olores de las camisetas, que muchas veces debido al propio sudor se concentran en el mismo lugar que las manchas de desodorante, también tenemos “solución salina” para eso. Solo te va a hacer falta sal marina y un pomelo. Puedes conocer en este artículo el truco.

Limpia tus electrodomésticos

Sabemos que hoy en día en los supermercados y droguerías se venden un sinfín de productos de limpieza para eliminar la grasa incrustada en los hornos. Puede que sean tan efectivos como la sal marina, pero desde luego ninguno será tan barato, natural y ecológico. Para manchas recientes y poco difíciles, basta con humedecer un poco de sal marina y frotar ésta sobre las manchas con un trapo. En el caso de la grasa más incrustada, otra buena solución pasa por crear una pasta a través de la mezcla de una taza de sal marina, una taza de agua y otra de bicarbonato sódico. El producto resultante de la mezcla tiene un enorme poder abrasivo, así que si lo aplicamos sobre las manchas de grasa y lo dejamos actuar durante 30-60 minutos, luego conseguiremos quitar la suciedad con suma facilidad retirando la pasta con un trapo húmedo.

¿Horno limpio? Pues bien, ahora pasemos a la plancha para eliminar esas manchas negras que, si no estamos atentos, pueden manchar también nuestra ropa cuando procedemos a su planchado. Para ello, basta con coger una tabla de cocina grande y extender sobre ella un trapo o varios trozos de papel de cocina hasta cubrir toda su superficie. Sobre el trapo o los papeles esparciremos sal marina fina. Una vez hecho esto, pondremos la plancha en marcha y cuando esté caliente la frotaremos con energía sobre la sal marina, haciendo presión hacia abajo. En el caso de manchas muy difíciles, podemos repetir el proceso tantas veces como sea necesario hasta conseguir que la superficie de la plancha quede como nueva.