19 Abr 22 de abril: Día Internacional de la Tierra – Recuperando la esencia natural
El 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Tierra, una fecha señalada en el calendario que pretende poner el foco en la imperiosa necesidad de respetar, cuidar, proteger y mantener nuestro hogar: la naturaleza. Un reto que no solo aporta beneficios al planeta sino a todos los seres vivos que lo compartimos.
Aunque la ONU adoptó oficialmente este día por una resolución de 2009, sus orígenes se remontan a los años 70 cuando, en 1972, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano celebrada en Estocolmo sentó las bases de la toma de conciencia mundial sobre la relación de interdependencia entre los seres humanos, otros seres vivos y nuestro planeta.
Una relación de la que las Salinas Marinas españolas somos muy conscientes debido a la naturaleza propia de nuestra labor: la extracción de la sal marina para el consumo humano.
La industria de la sal marina es un claro ejemplo de economía sostenible donde no solo no se daña el medio ambiente sino que se protege. Se trata de un sector único en el mundo por su contribución a generar y mantener ecosistemas que ayudan a preservar la biodiversidad y el equilibrio entre los seres humanos, la fauna, la flora y la economía.
Las salinas marinas españolas no solo mantienen la biodiversidad sino que consiguen generar empleo de calidad, riqueza e incrementar el nivel de vida de su entorno inmediato sin agotar, para ello, los recursos naturales ni alterar negativamente el medio ambiente.
Sin el trabajo que se realiza en las salineras situadas en el litoral español estos ecosistemas desaparecerían, porque sin ese trabajo no podría seguir funcionando el ciclo de la vida de las salinas, del que forman parte desde pequeños microorganismos extremófilos, hasta aves como el flamenco, la gaviota, el cormorán, la garza, el charracito o la cigüeñuela; pasando por plantas muy características como el limonium y los carrizales o especies acuáticas como el fartet, la dorada o el mújol.
Es un privilegio, sin duda, trabajar en una industria que toma el sol y el viento como principales fuentes de energía y el agua del mar como materia prima. Es un privilegio ser una industria ecológica y sostenible a la vez que generadora de crecimiento económico. Es un privilegio conmemorar el Día de la Madre Tierra cada día del año.