Cinco usos de la sal marina para el bienestar y la salud

Desde que pusimos en marcha este blog hemos hablado largo y tendido sobre diferentes usos de la sal marina: desde su utilización para evitar la formación de hielo en calles y carreteras, hasta su uso para la desinfección de piscinas, pasando por su utilización en la salazón de pescados o jamones. Hoy, aunque ya lo hemos hecho también alguna otra vez de forma más concreta, queremos destacar el poder que tiene la sal marina (combinada con agua) para nuestro bienestar y nuestra salud. Por eso hemos recopilado cinco usos a ese respecto en los que la sal marina nos puede ser de gran utilidad:

  1. Cicatrización de aftas y llagas en la boca: Sabemos que el agua del mar es un gran cicatrizador de heridas. En ese sentido, cuando tenemos llagas en los labios u encías, hacer gárgaras con agua con sal marina puede contribuir a aliviar el dolor y la inflamación causados por las mismas, así como a acelerar su proceso de cicatrización.
  2. Exfoliante de la piel: En este mismo espacio ya comentamos hace algún tiempo el poder de la sal marina como exfoliante natural. Su capacidad abrasiva es ideal para limpiar de forma profunda e intensa las impurezas de la piel. Además, su riqueza natural en minerales repercute de forma directa en el estado de nuestra piel, que verá mejorada también su hidratación y la circulación. Y por si todo esto fuese poco, en su función exfoliante, la sal marina tiene la capacidad de absorber el exceso de sebo de la piel, lo que disminuye la presencia y producción de acné en las pieles grasas.
  3. Baño curativo y relajante: Darte un baño con agua caliente con sal marina tiene múltiples beneficios, entre ellos a nivel detox (porque la sal marina consigue que eliminemos líquido sobrantes y, con él, toxinas e impurezas de nuestro cuerpo), a nivel de salud de la piel y, especialmente, como método para bajar revoluciones y destensar los músculos de nuestro cuerpo. Os hablamos de estos beneficios en otro post de este blog.
  4. Gárgaras con sal: Al contrario de lo que se ha dicho muchas veces, hacer gárgaras con sal no elimina ningún virus o bacteria de nuestro organismo. Eso, sin embargo, no quiere decir que su uso no sea recomendable. Como señalan los expertos, las gárgaras con agua con sal, aunque no curan, sí que alivian los síntomas de resfriados como el dolor o la picazón de garanta. Para hacerlas, los expertos recomiendan mezclar media cucharada de sal en un vaso de agua tibia y, en función del malestar, repetir las gárgaras entre cuatro y ocho veces al día para aliviar el dolor.
  5. Enjuague bucal: En los anteriores puntos ya hemos hablado sobre el poder desinflamatorio de la sal marina. Por eso no es de extrañar que la sal marina con agua sea también muy beneficiosa como enjuague bucal por su potencial para desinflamar las encías. Como explica Fermín Quesada en un artículo publicado en la revista digital El Farmacéutico, toda inflamación implica una acumulación de líquido y ahí juega un papel fundamental el poder absorbente de la sal. “La sal que se absorbe a nivel tópico no entra dentro de las células, sino que se queda en el líquido intercelular y lo hace hipertónico. Para compensarlo, la célula se deshidrata, expulsa el líquido y, por eso, la zona se desinflama con rapidez. Simplemente las células necesitan que su salinidad interior y exterior sea la misma, así que, si aumenta fuera, expulsan agua”, explica el experto.