Sal marina, una sal sostenible y ecológica

Hoy hace un año, el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea, celebraron la proclamación del «Día de la Agricultura Ecológica de la UE» que este 23 de septiembre de 2022 conmemoramos por primera vez. En palabras del comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, esta efeméride anual busca promover “un tipo sostenible de agricultura en la que la producción de alimentos se lleva a cabo en equilibrio con la naturaleza, la biodiversidad y el bienestar animal”.

Como hemos explicado en un post reciente, al tratarse de un mineral, la producción de sal está considerada como una actividad minera en abierto. Sin embargo la producción de sal marina, por sus características propias, está mucho más cercana a la agricultura, con la que comparte muchos paralelismos, desde la terminología, hasta la contribución al desarrollo del mundo rural, pasando por el impacto que las condiciones meteorológicas tienen sobre las cosechas.

El pasado 1 de enero entró en aplicación el Reglamento Europeo 2018/848 sobre producción ecológica y etiquetado de los productos ecológicos, que incluye por primera vez a la sal marina entre los productos que se pueden certificar como ecológicos. Su incorporación resulta muy acertada, como menciona el reglamento: “por cuanto ésta puede ser producida con técnicas naturales y porque su producción contribuye al desarrollo de las zonas rurales, adecuándose por tanto a los objetivos del reglamento”. Por ello, desde Salimar hemos querido sumarnos a esta efeméride poniendo en valor la sostenibilidad del oro blanco que producimos en las salinas marinas del litoral español.

Por qué la sal marina sí es una sal ecológica

Hace aproximadamente un año publicábamos en nuestro blog un post con nuestro posicionamiento como asociación con respecto al informe del EGTOP recomendando las normas de producción de sal ecológica que debería contemplar el Reglamento Europeo sobre Producción Ecológica. Ese posicionamiento partía de la certeza de que la sal que se produce en nuestras salinas marinas SÍ es una sal ecológica. Y lo es por tres razones fundamentales:

1. Porque tiene un origen natural:No hay que olvidar que, como su propio nombre indica, el origen de la sal marina está en el agua del mar.

2. Porque su producción es 100% verde y sostenible:Cabe recordar que, para producir sal marina, un proceso basado en la evaporación de agua del mar en lagunas de gran extensión y poca profundidad, sólo hace falta una materia prima: la citada agua del mar; y dos fuentes de energía: el sol y el viento.

3. Porque las salinas marinas son generadoras de ecosistemas y biodiversidad: No nos cansaremos de reivindicar la extraordinaria relación bidireccional que mantiene la industria salinera con la naturaleza. Y es que el proceso de producción de sal marina crea un ecosistema maravilloso que a su vez retroalimenta la producción salina, creando así una simbiosis perfecta entre industria y naturaleza, de forma que la una sin la otra no existiría. El trabajo salinero, contribuye por tanto a la preservación de la fauna y la flora autóctonas y es, por sí solo, una garantía de conservación de la biodiversidad y de preservación y enriquecimiento del medio ambiente. No hay que olvidar en este sentido, por cierto, que las cinco salineras marinas que forman SALIMAR (Marítima de Sales, Infosa, Salinas d’Es Trenc, Salinera Española y Bras del Port) están ubicadas en preciosos parajes protegidos por su condición de Parques Naturales.