20 Oct ¿Qué SAL debería ser ECOLÓGICA?

POSICIÓN DE SALIMAR CON RESPECTO A NORMAS DE PRODUCCIÓN DE SAL ECOLÓGICA

Descarga aquí la posición oficial de nuestra asociación (texto en inglés).

EL REGLAMENTO EUROPEO  SOBRE PRODUCCIÓN ECOLÓGICA Y SUS IMPLICACIONES PARA LA SAL MARINA

Cuando compramos un alimento ecológico, lo hacemos porque entendemos que tiene un origen natural.  Además, esperamos que su producción sea sostenible,  contribuya a la protección medioambiental, la preservación de la biodiversidad  y el desarrollo rural. Ése es el espíritu que subyace en el Reglamento Europeo sobre producción y etiquetado de productos ecológicos 2018/848.

Dentro del arriba citado Reglamento, se incluye, por primera vez dentro de su alcance, la sal. Pero cabe preguntarse, ¿Qué sal debe ser ecológica? Como es lógico suponer, no todas las sales pueden estar incluidas y hay que establecer unos criterios para decidir cuáles pueden certificarse como ecológicas.

Actualmente, el reglamento considera dentro su ámbito de aplicación la “sal marina y otras sales para alimentación humana y animal”.  Ahora bien, quedaría por definir qué técnicas estarán permitidas. ¿Puede ser ecológica cualquier sal independientemente de su método de producción? Este es precisamente el punto de partida de nuestra reflexión. No es suficiente con tener un origen natural, también es necesario que la manera de producir esas sales sea sostenible y respetuosa con el entorno.

En este sentido, la Comisión Europea solicitó a un grupo de expertos un informe para determinar qué técnicas de producción podrían permitirse para la sal ecológica. En dicho informe se permiten métodos de producción que entendemos no resultan ni beneficios para el medio ambiente ni sostenibles. Están, por tanto, en contradicción con el objetivo de las normas de producción ecológica.

TÉCNICAS DE PRODUCCIÓN  ADMITIDAS PARA LA PRODUCCIÓN DE SAL ECOLÓGICA

Desde SALIMAR consideramos que únicamente puede ser ecológica la sal que:

• Tiene un origen natural (agua de mar o salmueras naturales como los lagos salados o los manantiales).
• Es el resultado de una cristalización solar (con la única acción del viento y sol) sin el añadido de ningún producto químico.

Si tenemos en cuenta estos dos criterios, las sales admitidas serían aquellas procedentes del agua de mar salmueras naturales (lagos salados o manantiales).

TÉCNICAS DE PRODUCCIÓN  NO ADMITIDAS PARA LA PRODUCCIÓN DE SAL ECOLÓGICA

En cambio, no consideramos que pueda entrar dentro de la aplicación del reglamento estas técnicas de producción:

• Minería para obtener sal gema: La actividad minera requiere, en muchos casos, del uso de explosivos. Esto produce una destrucción del ecosistema.
• Disolución de sal gema para crear una salmuera de manera artificial: Esta técnica supone un gran consumo de un recurso escaso como es el agua.
• Evaporación artificial (sales vacuum): Es una técnica con un fuerte impacto ambiental negativo debido a su alto consumo energético para realizar una evaporación forzada. Ello se traduce en una elevada huella de carbono.
• Uso de aditivos y coadyuvantes: No son necesarios para la producción de sal y desvirtúan el carácter natural de este mineral.

CONCLUSIONES

Parece lógico que la sal marina pueda ser certificada con la Eurohoja (el sello que identifica a los alimentos ecológicos de la Unión Europea). Asimismo, la explotación salinera genera ecosistemas basados en humedales ricos en Biodiversidad. Muestra de ello es la consideración como parques o parajes naturales protegidos de la mayoría de salinas marinas europeas.

Con respecto a las otras sales, entendemos que la sal naturalmente evaporada con ayuda del viento y el sol también debe poder considerarse como sal ecológica. Ejemplos de ello serían las sales procedentes de lagos salados, manantiales o salmueras naturales, pero siempre con una evaporación natural.

Para la producción de todas estas sales no es necesario añadir ningún aditivo y podrían cubrir la demanda potencial de este mineral a nivel europeo. Igual que no podemos aspirar a cultivar  tomates ecológicos en climas donde no funcionan estos cultivos, no podemos esperar que en todas las regiones de Europa sean productoras de sal ecológica.

Nuestra postura se resume en una palabra: COHERENCIA.