Sal marina para limpiar el interior de las sartenes blancas

Si hacéis scroll por nuestro blog, veréis que ya hemos dedicado varios artículos al poder de la sal marina para ayudar en la limpieza doméstica. De hecho, hasta habíamos dedicado un post a los utensilios que hoy centran nuestra atención: las sartenes. En aquella ocasión os hablábamos de cómo utilizar la sal marina para recuperar el antiadherente de las sartenes y darles así una segunda vida. Hoy volvemos a coger las sartenes, pero en esta ocasión para explicaros cómo recuperar con sal marina el blanco interior de las sartenes cerámicas. ¿Listos para tomar nota?

Vaya por delante que las sartenes con fondo blanco requieren un cuidado especial, ya que es mucho más fácil que en ellas se vayan creando, debido al uso continuado, manchas de color amarillento y marrón. Si te ha pasado, que sería lo más normal del mundo, no sufras, porque vamos a ayudarte a recuperar el color original.

¿Qué necesitas para este truco? Nada que no tengas en casa. Sal marina, un estropajo azul, de los delicados y jabón lavavajillas. ¿Ya está?, te preguntarás. Sí, ya está.

Ahora solo queda ponernos manos a la obra. Para ello, en el fregadero, esparcimos sal marina por el interior de la sartén que queremos lavar -más o menos cantidad en función de la dimensión y la profundidad de las manchas- y a continuación frotamos la sal con el estropajo con delicadeza, para no dañar el fondo de la sartén. Poco a poco verás cómo se va recuperando el blanco de tu sartén.

En el caso de manchas más pronunciadas, el jabón lavavajillas es el producto perfecto para conseguir nuestro objetivo. Para eso, añade un poco de jabón sobre la sal marina esparcida y vuelve a frotar con el estropajo. ¿Qué conseguimos con el lavavajillas? Potenciar los activos blanqueadores y limpiadores de la sal marina. Frota durante unos cinco minutillos, cambiando cada dos minutos y medio aproximadamente la mezcla de sal y lavavajillas, y verás cómo casi por arte de magia tu sartén amarillenta recupera el blanco que traía de serie.

Otro truco más de la gran superheroína de la limpieza: la sal marina.