Salinas marinas, creadoras de salud ambiental

Hoy 26 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Salud Ambiental, una efeméride surgida en 2011 por iniciativa de la Federación Internacional de Salud Ambiental (IFEH por sus siglas en inglés) para concienciar a la población mundial sobre la importancia de mantener un medio ambiente saludable. Además, esta cita en el calendario pretende sensibilizar sobre la necesidad de prevención y control de aquellos factores presentes ambientales que puedan afectar la salud humana de generaciones actuales y futuras.

En ese sentido, desde Salimar queremos aprovechar esta efeméride para reivindicar una vez más a la industria de la sal marina como ejemplo de economía sostenible y protectora del medio ambiente. No en vano, nuestras salinas marinas son un ejemplo perfecto de industria que genera ecosistemas que ayudan a mantener la biodiversidad y el equilibrio entre seres humanos, flora, fauna y economía.

La prueba de todo ello es que, como nos gusta subrayar, el trabajo salinero es un factor determinante para la conservación de los parques naturales del litoral español. Cabe recordar que las cinco salineras marinas que forman SALIMAR (Marítima de Sales, Infosa, Salinas d’Es Trenc, Salinera Española y Bras del Port) están ubicadas en preciosos parajes naturales (declarados todos ellos parques naturales o regionales). En estos espacios la actividad salinera y los oficios tradicionales se han convertido en elementos fundamentales para la conservación y mantenimiento de la flora y la fauna que los habitan.

Sin el trabajo que se realiza en las salineras situadas en el litoral español estos ecosistemas desaparecerían. El proceso de producción de la sal marina, por el mero hecho de existir, crea un hábitat maravilloso que, a su vez, retroalimenta la producción de la sal marina, creando así una simbiosis perfecta entre industria y medio ambiente, de forma que la una sin el otro no existiría. Es más, el cese del trabajo salinero y el abandono de las salinas marinas conllevaría la ruptura del equilibrio necesario para el mantenimiento del ecosistema creado por éstas; ya que la desestabilización del régimen hídrico generado por el trabajo en las salineras marinas provocaría que lo que hoy es un precioso paraje natural, un lugar sin parangón por su belleza para los amantes de la naturaleza, acabase, tras el estancamiento de las aguas, convertido en un erial desecado y sin vida.

El resultado de esa simbiosis entre actividad salinera y entorno es, además, un producto, la sal marina, que es el ejemplo perfecto del concepto de “100% natural” y sostenible, ya que se genera a través de tres elementos de la naturaleza. El origen de la sal marina es el agua del mar, evaporada en lagunas de gran extensión y poca profundidad gracias a dos fuentes de energía: el sol y el viento. El primero, el sol, actúa como calentador del agua; mientras que el segundo, el viento, se encarga de retirar el vapor de agua que se eleva sobre las lagunas. ¿Se os ocurre un proceso de producción más integrado y en armonía con el medio ambiente?