Sal marina gruesa para recuperar la suavidad de la ropa

En la sección de trucos para el hogar con sal marina que hemos ido desarrollando de manera no premeditada en este blog (¡Ni siquiera nosotros imaginábamos que nuestro oro blanco tuviese tantos usos posibles!), os hemos hablado, por ejemplo, del uso de la sal marina para recuperar la luminosidad del blanco de los calcetines y de la goma de las zapatillas, de su utilización para eliminar los malos olores del calzado, para recuperar la intensidad de los tonos oscuros de la ropa o para quitar las manchas de desodorante que se quedan en la ropa.

Hoy retomamos la relación entre sal marina y prendas de ropa para traeros un nuevo y fascinante truco con el que vais a conseguir recuperar la suavidad de vuestra ropa. Un truco que os puede venir muy bien para cualquier prenda, pero de forma especial para vuestras toallas, cuyo tejido, con el paso de los lavados, se vuelve cada vez más áspero. ¿Listos para tomar nota?

Para este truco necesitamos cuatro ingredientes esenciales: agua suficiente para sumergir la toalla en cuestión, un vaso de vinagre, 30 gramos de bicarbonato de sodio y 50 gramos de sal marina gruesa. ¿Lo tienes todo a mano? Bien, pues ahora hazte con una palangana, mete todos los ingredientes en su interior y mézclalos bien con una cuchara.

¿Hemos llegado hasta aquí? Pues ahora ya sólo queda coger las toallas, meterlas en la palangana y empaparlas bien en la mezcla antes de dejarlas en remojo durante media hora aproximadamente. Si es un poco más, mejor, ya que la mezcla hará más efecto.

Pasado ese tiempo, sacamos las toallas, las escurrimos un poco y las dejamos secar al aire libre hasta que estén completamente secas (mejor hacer el truco en días soleados, para facilitar el secado). Una vez secadas, pasa con suavidad un cepillo pequeño por toda la superficie de las toallas con el fin de levantar las fibras.

¿Notas ya la diferencia? ¡Tan suaves como recién compradas!