Receta de crema fría de zanahorias y mango (con sal marina, naturalmente)

Con el verano y el calor intenso que le acompaña el cuerpo nos pide comidas fresquitas y nutritivas para combatir las altas temperaturas y la pérdida de líquidos constante que sufren nuestros cuerpos a través del sudor. En este mismo espacio otros veranos ya hemos compartido con vosotras y vosotros recetas como el gazpacho de sandía o la sopa fría de melón que sabemos que han hecho las delicias en muchos hogares, sobre todo entre los comensales más exigentes, los más pequeños de la casa. Hoy, siguiendo la misma línea, os traemos otra receta para refrescar el verano: una crema fría de zanahorias y mango que sabemos que va a causar furor en vuestras casas. ¿Listos para tomar nota? ¡Vamos al lío!

Ingredientes para la crema fría de zanahorias y mango

-Media ramita de apio

-Medio mango.

-Medio kilo de zanahorias.

-Agua

-Sal marina al gusto

-Una pizca de jengibre fresco.

-Opcional: un chorrito de nata líquida.

Cómo preparar la crema fría de zanahorias y mango

Vamos a empezar la receta con la media ramita de apio, a la que debemos lavar a conciencia y quitarle las hebras. Una vez hecho esto, picamos en trocitos pequeños y reservamos unos pocos trocitos para decorar luego los platos cuando sirvamos la crema fría de zanahorias y mango. A continuación, pelamos y troceamos (en trozos grandes en este caso) los 500 gramos de zanahorias.

¿Ya tenemos apio y zanahorias picadas? Bien, pues ahora llenamos un cazo con agua y un chorrito de sal marina y dejamos cocer en su interior el apio y las zanahorias durante 20-25 minutos, hasta que las últimas estén bien tiernas y sea fácil triturarlas.

Retiramos el agua sobrante (y la guardamos por si acaso luego nos hace falta, como haríamos con un puré) y añadimos en un vaso batidor la zanahoria y el apio cocidos. Sumamos a estos ingredientes la carne de medio mango y trituramos todo hasta conseguir una textura de puré. Si vemos que nos queda un poco espeso, vamos añadiendo el agua sobrante de la cocción hasta conseguir la textura deseada. Y a la vez podemos ir probándolo para ver si es necesario añadir un poco más de sal marina. En este punto de conseguir la textura deseada, también os podéis ayudar de un chorrito de nata líquida.

Una vez tenemos conseguida la textura que nos gusta, metemos el vaso batidor en la nevera para servir la crema de zanahoria y mango verdaderamente fría. Nosotros te recomendamos enfriar la crema durante al menos cuatro horitas.

Cuando ya esté fría, servimos la crema en cuencos de puré y, para conseguir un efecto más refrescante y crocante, te recomendamos añadir por encima los trocitos de apio que reservamos al principio.

¡Vais a rebañar los platos!