“Es importante que los consumidores conozcan los métodos de producción de la sal marina y el valor añadido que aportamos con nuestro producto”

Joan Sucarrats es gerente de Infosa, empresa propietaria desde 1946 de las instalaciones y de la concesión de explotación de Las Salinas de la Trinidad, situadas en el Parque Natural del Delta del Ebro en Sant Carlos de la Rápita (Tarragona). Infosa es uno de los socios fundadores de Salimar, una asociación con la que Sucarrats aspira a que los productores de sal marina tengan “voz propia en la defensa de un sector muy específico y de gran valor añadido como es el de la sal marina”.

¿Qué llevó a Infosa a querer sumarse a Salimar como uno de sus socios fundadores?

Como empresa productora de sal 100% marina hace mucho tiempo que estábamos convencidos de la necesidad de tener una asociación que defendiese los intereses del sector marino, los cuales hasta hoy no se encontraban representados al completo por ninguna asociación. Es cierto que hay asociaciones que engloban en su conjunto los intereses de los productores de sal, pero la producción de sal marina en España es un conjunto de medianas empresas que nada tienen que ver con las grandes productoras de sal de mina o sal vaccum que hay en Europa. Por ello, nuestra presencia en dichas asociaciones muchas veces se ve diluida, no siendo posible la defensa específica de la sal marina.

¿Por qué consideráis que es importante la existencia de una asociación como Salimar?

Para poder tener voz propia en defensa de un sector muy específico y de gran valor añadido como es el de la sal marina, por otro lado, desgraciadamente, poco conocido.

Desde el punto de vista de Infosa, ¿cuál consideráis que es el principal reto al que se enfrenta la sal marina en la próxima década?

Hacer que el conjunto de consumidores, tanto a nivel de alimentación humana como a nivel industrial, conozca muy bien nuestros métodos de producción y el valor añadido que aportamos con nuestro producto. Hay que recordar que estamos hablando de un proceso totalmente natural que genera unos espacios de enorme interés que están protegidos por las máximas figuras de protección a nivel global. Sin nuestras Salinas, estos espacios desaparecerían.

¿Qué pueden aportar los más de 70 años de experiencia salinera de Infosa a Salimar?

Pretendemos aportar nuestra experiencia y nuestro conocimiento a favor de un sector muy importante, para ayudar a que la gente conozca nuestro producto y que sea valorado por su origen y por sus propiedades.

Aunque Infosa empezó su trabajo en 1946, la extracción de Sal en el Delta del Ebro data del siglo XIV y en el año 1869 ya se inició la actividad Salinera en las Salinas de la Trinidad. Hoy el trabajo salinero sigue siendo muy artesanal. ¿Cuál dirías que ha sido el principal cambio en el trabajo salinero desde la fundación de Infosa?

Yo destacaría tres cambios importantes. El primero es, contando con el mismo espacio, el aumento de nuestra producción. Hoy las salinas son más eficientes. El segundo es la modernización de nuestras instalaciones para poder llegar a todos los sectores del mercado. Por último, destacaría una apuesta muy clara por la calidad de producto. Aunque muchas veces, a corto plazo, esto haya representado fuertes inversiones y cambios en los procesos productivos, así como tener que renunciar a mayores márgenes para ganar mayor fortaleza a largo plazo.

Las Salinas de la Trinidad tienen una gran importancia ecológica que el trabajo salinero ayuda a sostener. ¿Crees que aún existe desconocimiento a nivel social sobre esa relación entre la industria de la sal y la preservación de ecosistemas naturales?

Totalmente, pero esto no solo pasa en las Salinas de la Trinidad, si no en todas las Salinas con un proceso marino tanto en España como en el mundo. Es la actividad Salinera la que genera estos espacios y los mantiene, sin nuestra actividad estos espacios desaparecerían y con ellos toda la riqueza ecológica que generamos.
Tenemos la obligación de hacer un gran esfuerzo para dar a conocer esta simbiosis entre producción y naturaleza al público en general, somos un gran ejemplo de sostenibilidad y ahora que tanto se habla del cambio climático y de la obligación que todos tenemos en cuanto a la conservación de nuestro entorno para poder tener un mundo más sostenible, las salinas marinas pueden y tienen que mostrar a la sociedad que producimos un producto natural que ayuda a desarrollar espacios de enorme interés ecológico.