Receta de salmón a la sal (marina, naturalmente) con pisto

Hemos hablado ya largo y tendido en este mismo espacio de los muchos beneficios que tiene cocinar a la sal: entre ellos que se consiguen platos más jugosos y saludables, de una forma muy sencilla y siempre con el punto óptimo de sal. También hemos compartido en este blog una receta para hacer pescados a la sal. Cuando hablamos de pescados a la sal, sin embargo, siempre pensamos en lubina o dorada, sin darnos cuenta de que hay otros pescados a los que se puede sacar mucho partido con esta forma de cocinado. Uno de esos “otros pescados” es el salmón, por ello hoy os traemos esta receta de salmón a la sal marina con pisto como acompañamiento. ¿Os animáis?

Ingredientes para preparar el salmón a la sal marina con pisto

-Cuatro lomos de salmón de unos 200 gramos aproximadamente cada uno.

-Sal marina húmeda especial para hacer carnes y pescados horneados a la sal.

-Un pimiento rojo.

-Un pimiento verde.

-Un calabacín.

-Una cebolla.

-Un bote de tomate natural triturado (400 gramos aprox.)

-Aceita de oliva virgen extra

-Sal marina

Cómo preparar el salmón a la sal marina con pisto

 Os proponemos empezar esta receta preparando el pisto. Para ello, lava y trocea (en dados más o menos pequeños dependiente del gusto) el pimiento rojo, el pimiento verde, el calabacín y la cebolla. En una sartén honda, echa un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y, cuando esté caliente, añade las verduras troceadas. Cocínalas a fuego medio alto durante 10-15 minutos para sacarles el jugo, añade un poco de sal marina y, cuando ya estén cocinadas pero aún enteras, añade el tomate natural triturado. Tapa la sartén y deja reducir a fuego medio-bajo durante 15-20 minutos.

Mientras el pisto va acabando de hacerse, coge una bandeja para hornear y haz una cama de sal marina para hornear sobre su fondo. A continuación, deposita encima los lomos de salmón y cúbrelos completamente con sal marina para hornear, que gracias a su humedad y tamaño de grano es ideal para generar esa costra que deja el pescado con el punto justo de sal y una textura jugosa.

Una vez tengas el horno precalentado a 220º, mete el salmón y déjalo hornear durante unos 10 minutos. Te sorprenderá el poco tiempo comparado con la dorada o la lubina, pero es que el salmón tarda mucho menos en hacerse.  Pasado este tiempo, saca la bandeja del horno y retira con cuidado -de no quemarte- la costra de sal que se habrá formado sobre el salmón.

Llega el momento del emplatado. Nuestra recomendación es que es un plato más o menos hondo pongas una base de pisto y que, sobre el mismo, deposites a continuación los lomos de salmón. Si quieres darle el toque Arguiñano en la presentación, no dudes en añadirle una ramite de perejil. Como diría el gran cocinero televisivo: rico, rico y con fundamento.

¡A disfrutar!