¿Qué es y cómo se obtiene la flor de sal?

Según el Real Decreto 1634/2011 por el que se modificaba el Real Decreto 1424/1983, que aprobó la Reglamentación Técnico-Sanitaria para la obtención, circulación y venta de la sal y salmueras comestibles, la sal marina es la sal procedente de la evaporación del agua del mar.

Cuando esta sal se obtiene exclusivamente por la acción del viento y del sol, es recogida a mano y lavada sólo en el cristalizador, sin la adición de ningún ingrediente, se puede denominar ‟sal marina virgenˮ.

Esta “sal marina virgen”, estipula el Real Decreto, se puede denomiar “flor de sal” cuando la capa flotante de la sal cristalizada en la superficie del agua de los cristalizadores, formada exclusivamente por la acción del viento y del sol, se recolecta manualmente y sin lavar ni adicionar ningún ingrediente.

Los matices son importantes. La flor de sal se recolecta de forma artesanal, siguiendo métodos tradicionales, y no conlleva ningún proceso de lavado.

Flor de sal, la sal gourmet más conocida

La flor de sal está constituida por los frágiles cristales de sal que se quedan flotando en la superficie de los cristalizadores al tener menos densidad que la salmuera. Su fragilidad es tal que obliga a una recolección diaria, ya que de lo contrario la acción de la humedad los disolvería. La recolección de la flor de sal tiene lugar durante la temporada estival, pudiendo abarcar varios meses en el periodo de abril a septiembre, dependiendo de la ubicación de la salina marítima que la produce.

Al ser un producto totalmente natural, que no se somete a lavado, la flor de sal posee un contenido superior de magnesio (así como de otros minerales y oligoelementos) y un porcentaje menor de cloruro sódico que otras sales.

Debido a su composición, también es un ingrediente muy valorado en el ámbito gastronómico. ¿Por qué? Porque gracias a su riqueza en cloruro magnésico y cloruro potásico posee un mayor poder potenciador del sabor de los alimentos.

La flor de sal puede ser una alternativa de la sal marina común en muchos usos de cocina, pero su utilización se suele centrar sobre todo en carnes, pasta, verduras, pescados y ensaladas.

Sin duda, una sal gourmet para los paladares más exquisitos.