Manualidades con sal marina: pinta un cuadro con sal de colores

Cualquier momento es bueno para hacer manualidades con los más pequeños de la casa y compartir instantes en familia teñidos de colores. Por eso hoy en nuestro blog os queremos proponer una nueva manualidad con sal marina para aprovechar esos ratos muertos que nos dejan los festivos y los fines de semana. En esta ocasión os vamos a explicar cómo pintar un cuadro con sal marina de colores.

Ojo, porque os planteamos dos alternativas diferentes para llevar a cabo la misma operación. En todo caso, necesitaréis sí o sí como punto de partida un lápiz, un folio o una cartulina (casi mejor esta última por su grosor) y pegamento. Con el lápiz trazaremos en la cartulina el dibujo que queremos pintar, diferenciando muy bien con el trazo las zonas que van a tener diferentes colores. Una recomendación: es importante que estas zonas sean suficientemente amplias, para que luego sea más difícil que se mezclen los colores (sobre todo en la segunda de las opciones). ¿Listos? Pues ahora vamos a conseguir la sal de colores.

Opción uno: Pintar la sal con acuarelas líquidas sobre el lienzo

 Necesidades:

-1 cartulina blanca

-1 lápiz

-Pegamento

-Sal marina

-Acuarelas líquidas

Como hemos dicho, una vez dibujado el contorno de la figura que queremos pintar, tenemos que untar el interior con pegamento. No tengas miedo a ser generoso. Antes de que éste se seque, espolvoreamos sal marina sobre la cartulina. Que no nos falte generosidad tampoco en este paso. A continuación, dejaremos reposar unos minutos para que la sal se pegue bien y la mezcla se seque. Tras este paréntesis, toca levantar la cartulina para que la sal marina sobrante caiga y quede únicamente la pegada. ¡Bien, ya tenemos el interior de nuestro dibujo cubierto de sal! Ahora ya sólo queda sacar pincel y acuarelas líquidas y dar rienda suelta a nuestro lado más artístico para colorear el dibujo. Eso sí, con precaución y con menos generosidad que antes, ya que veréis que basta echar unas pocas gotas sobre la sal para que la pintura se extienda por el dibujo.

Opción dos: sal de colores para pintar el dibujo

 Necesidades:

-1 cartulina blanca

-1 lápiz

-Pegamento

-Sal marina

-Tizas de colores

-Servilletas

Para esta segunda alternativa vamos a utilizar una técnica que ya usamos para hacer el arcoíris de sal marina de colores: colocamos sobre la mesa tantas servilletas como colores de tiza tengamos y encima de cada una de ellas vamos rascando la tiza de un color con el cuchillo hasta que consigamos convertir esa tiza en una especie de polvillo de color. Sobre cada una de esas montañitas de polvillo de colores diferentes vamos a ir añadiendo poco a poco sal marina fina y mezclando hasta que la sal quede bien teñida. Hecho esto, con mucho cuidado, vamos echando pegamento por las diferentes zonas a pintar. Lo ideal es ir zona por zona. Es decir, untamos de pegamento una zona y sobre la misma vertimos con cuidado la sal del color que precisemos. Luego otra zona. Luego otro. Y así sucesivamente hasta acabar la creación. Una vez tengamos toda la obra pintada con sal de colores, dejamos reposar y levantamos la cartulina para que la sal marina sobrante se desprenda y… ¡voilà! ¡Ya tienes una obra de arte pintada con sal marina!