“Las salinas marinas han jugado un papel importantísimo como refugio para muchas aves por el cambio climático y la degradación de la costa”

Se estima que en el mundo existen unas 18.000 especies de aves. España, cerca de las 600, es uno de los países con más especies de avifauna en Europa, un continente de cuyos cielos se han desaparecido 400 millones de aves en las últimas tres décadas. En Salimar hemos tenido el placer de entrevistar a Ana Carricondo, coordinadora de programas de conservación de SEO/BirdLife, para hablar sobre este fenómeno y sobre el papel que juegan las salinas marinas en la preservación de las aves.

Al final de la película francesa Volando juntos se da un dato demoledor: en los últimos 30 años 400 millones de aves han desaparecido de los cielos europeos. ¿Los cielos se están quedando sin aves?

Hay menos aves, pero por suerte y aunque los números son bastante abrumadores, no tenemos una previsión de que vayan a desaparecer todas (risas). Por suerte la naturaleza es mucho más grande lo que pensamos. SEO forma parte de un panel europeo que ha establecido unos sistemas de seguimiento estandarizados de aves. Los datos que tenemos del SACRE (Sistema de Aves Comunes Reproductoras de España) nos dicen que se han perdido varios millones de individuos en veinte años. En el caso del gorrión, por ejemplo, hemos estimado una pérdida de nueve millones de individuos en una década.

¿Cuáles son los motivos fundamentales de este genocidio de aves que están viviendo los cielos europeos?

El año pasado se publicó uno de los últimos informes del Intergovernmental Panel for Biodiversity and Ecosystem Services (IPBES) en el que se habla de esas causas: entre ellas destacan los cambios de uso del suelo y el efecto de las especies exóticas invasoras como causas principales.

Me gustaría profundizar en los usos del suelo.

Ese factor depende mucho de cada región. En el contexto europeo, cada año los ecosistemas con más tasa de pérdida de individuos y de biodiversidad son los agrarios y el hábitat urbano. En el ámbito urbano debido a una pérdida de zonas verdes y de una arquitectura más favorable a la ocupación por parte de las aves; y en el ecosistema agrícola por dos vectores de amenaza: por un lado en países como España por el abandono agrícola, que hace que la superficie forestal gane terreno y las especies vinculadas a este hábitat se reduzcan; y por otro lado, paradójicamente, por la propia intensificación agrícola (mecanización, uso de agroquímicos, etc.) que deriva en una pérdida de calidad del hábitat agrícola.

Y a eso hay que añadir, suponemos, el cambio climático.

Por supuesto. Veranos más secos e inviernos más torrenciales están haciendo que las especies tengan unas condiciones peores, la pérdida de hábitats por desecación… Todo eso está provocando posiblemente que muchas aves migratorias desvíen sus rutas o que incluso se queden en otros puntos de la ruta donde encuentren mejores condiciones para su reproducción y supervivencia.

¿Qué implicaciones conlleva esa desaparición de aves de nuestros cielos?

La cuestión no es tanto el efecto que tiene que se pierdan aves, que también, sino que esto no deja de ser un síntoma. Tenemos que preocuparnos por qué significa ese síntoma, por qué se pierden aves; Al final, y resumiendo, esto no deja de ser un síntoma de la degradación de la naturaleza y del desequilibrio de los ecosistemas, una prueba más de que estamos destruyendo nuestra propia casa.

¿Qué papel pueden jugar en ese sentido las salinas marinas del litoral español como hábitat en el que muchas aves encuentran los parajes para resistir a los duros inviernos de otras latitudes?

En las últimas décadas, por los efectos del cambio climático y por la degradación de la costa por la ocupación urbana, se han ido perdiendo muchos hábitats costeros. En ese sentido, las salinas han jugado un papel importantísimo como refugio o hábitat secundario para muchas especies que no sólo vienen para pasar el invierno, sino que incluso vienen en verano para escapar del calor africano. Las salinas ofrecen un hábitat alternativo al hábitat natural costero, que cada vez es más pequeño.

¿Crees que la población es consciente de la importancia de las salinas marinas como espacios fundamentales dentro de esa red de sitios que las aves tienen distribuidos a lo largo de sus rutas migratorias para la cría, la alimentación, el descanso y la hibernación?

Creo que no. No hay un conocimiento real de la importancia que tienen. Desde SEO Birdife hemos realizado varios proyectos para poner en valor estos parajes salinos, para protegerlos y destacar su potencial como lugar para acercarse a la naturaleza y conocer eses aves; hay que darle un marchamo de calidad a la sal que se produce en estas salinas y que además tengan como oportunidad adicional desarrollar actividades de turismo de naturaleza compatibles. Esto puede protegerlas para que no se abandone la actividad o se industrialicen demasiado. Si conseguimos que haya una apreciación social de las salinas van a ganar todos: las propias empresas salineras, la biodiversidad y la población local, que va a mantener un entorno más agradable y saludable.