Las salinas marinas, espacios que contribuyen al cuidado del medio ambiente

Hoy 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una efeméride que este año pone el foco en las soluciones a la contaminación por plásticos mediante la campaña #SinContaminaciónPorPlásticos. Se estima que cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico, de las cuales la mitad se conciben para un solo uso. ¿Y sabías que menos del 10% del plástico generado se recicla y que se calcula que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares?

En las salinas que formamos parte de Salimar, como el mar es nuestra materia prima, conocemos de primera mano esta problemática. No en vano, a nuestro oro blanco se le suele atacar con un falso mito en ese sentido. “La sal marina es peligrosa porque contiene muchos microplásticos”, dicen algunos. Como ya comentamos en otro post de nuestro blog, esto es rotundamente falso. No vamos a negar que la contaminación por partículas de plásticos de pequeño tamaño es un problema ambiental global. Sin embargo, este problema no afecta únicamente a los mares. Así, en los últimos tiempos, numerosos estudios han demostrado que estas partículas tienen presencia en el agua corriente, la tierra, el aire y en todo tipo de alimentos. También, por supuesto, en la sal marina. No obstante, la presencia de estos microplásticos en la sal marina es ínfima si lo comparamos con otros alimentos como el marisco, el agua corriente, la cerveza, la miel, etc., que han sido objeto de estudios científicos en los últimos años que demuestran su abundante afectación por estas pequeñas partículas.

En todo caso, y pese a ello, como asociación somos conscientes de que es fundamental unir esfuerzos y concienciar a la sociedad sobre el consumo de plástico y su reutilización y reciclaje, algo para lo que viene como anillo al dedo la campaña #SinContaminaciónPorPlásticos.

Sal marina, auténtico cuidado del medio ambiente

Más allá del lema de este año, en Salimar queremos aprovechar la efeméride para reivindicar una vez más a la industria de la sal marina como ejemplo de economía sostenible y protectora del medio ambiente. No en vano, nuestras salinas marinas son un ejemplo perfecto de industria que genera ecosistemas que ayudan a mantener la biodiversidad y el equilibrio entre seres humanos, flora, fauna y economía.

Sin el trabajo que se realiza en las salineras situadas en el litoral español estos ecosistemas desaparecerían. El proceso de producción de la sal marina, por el mero hecho de existir, por tanto, crea un ecosistema maravilloso que a su vez retroalimenta la producción de la sal marina, creando así una simbiosis perfecta entre industria y medio ambiente, de forma que la una sin el otro no existiría.

El resultado de esas simbiosis, además, es un producto, la sal marina, que es el ejemplo perfecto del concepto de “100% natural”, ya que se genera a través de tres elementos de la naturaleza. El origen de la sal marina es el agua del mar; y su proceso de producción 100% verde y sostenible se basa en la evaporación de agua del mar en lagunas de gran extensión y poca profundidad gracias a dos fuentes de energía: el sol y el viento. El primero, el sol, actúa como calentador del agua; mientras que el segundo, el viento, se encarga de retirar el vapor de agua que se eleva sobre las lagunas. ¿Se os ocurre un proceso de producción más respetuoso con el medio ambiente?