Isabel Moreno: “Necesitamos frenar la crisis climática y el primer paso es sentir que el clima no es ajeno a nuestras vidas”

Isabel Moreno (@IsabelIsamoren en Twitter) es un rostro bien conocido de la pequeña pantalla. Sobre todo para quienes están preocupados e interesados por el tiempo. Física y meteoróloga, esta mujer inquieta ha presentado la sección del tiempo en diferentes medios como El País o eltiempo.es y, actualmente, es uno de los rostros que cada semana nos acercan las bellezas y curiosidades de nuestro planeta en el programa de RTVE ‘Aquí la Tierra’. Como la sal marina es un producto que depende mucho del tiempo, nada mejor que hablar con ella para ver si en este 2020 puede garantizarnos unas buenas cosechas. Sabemos que es pedirle demasiado.

Eres meteoróloga y una apasionada del clima y de los fenómenos meteorológicos. ¿Qué tiene la meteorología y el clima para haberte enganchado tanto?

Me engancharon por varios motivos. La meteorología es algo que nos afecta directamente y, además, es muy dinámico, muy cambiante…no vas a tener un día con un tiempo exactamente igual que el anterior y eso me llamó mucho la atención. Respecto al clima, me enamoré a raíz de una revista sobre cambio climático. Me pareció asombroso (y terrorífico) poder estar viendo un cambio de este tipo “con nuestros propios ojos” y quise entender los motivos por el que el clima que acompañó a mis abuelos no era como el que estamos viviendo actualmente.

Sueles decir que el clima, precisamente, nos deja su huella en muchos aspectos de la vida. ¿Hasta qué punto nos marca o nos puede llegar a marcar el clima?

Uso mucho esa expresión para poder hablar de cambio climático y, además, abordarlo desde su relación con la música (que es mi forma favorita de tratar este tema). Necesitamos pasar a la acción para frenar la crisis climática y, el primer paso, es sentir que el clima no es ajeno a nuestras vidas, sino que nos afecta directamente. Por ejemplo, entre los siglos XIV y mediados del XIX hubo una época conocida como “Pequeña Edad de Hielo” que nos ha dejado cuadros que reflejan ríos o lagos helados en Europa… ¡Y este es sólo un ejemplo de cómo el clima deja su huella! Las condiciones climáticas son determinantes (se me ocurre) para que las denominaciones “Ribera del Duero” o “Rioja” sean las que son. Bueno, imagina la huella que puede dejar el cambio climático cuando en unos años las condiciones idóneas para hacer estos vinos probablemente estén fuera de los lugares típicos de dichas denominaciones…

Haces una labor divulgativa muy interesante sobre la meteorología en Aquí la Tierra. ¿Cómo se acerca y se hace atractiva la meteorología a la audiencia? Y me refiero a conseguir que la gente se interese por algo más que por el tiempo que va a hacer mañana en su provincia…

¡Uf! Se me ocurren los siguientes factores: afectación, curiosidad y buena comunicación. Como he dicho antes, la meteorología afecta directamente a nuestras actividades y eso da un valor añadido a la información que vas a dar. Por otra parte, creo que el ser humano es curioso por naturaleza y más si lo que estás explicando tiene relación con lo que se puede ver abriendo la ventana o te sirve para entender por qué se ha inundado una calle, por qué está haciendo tanto calor, qué es ese fenómeno raro que se ha visto en el cielo…Y, por último, creo que es fundamental la forma de comunicarlo. Tenemos la suerte de disponer de recursos (vídeos, imágenes, gráficos…) que nos ayudan a hacer muy vistosa la explicación y, además, conocemos a nuestra audiencia para poder modular el nivel y el tono del mensaje, así como el tiempo que empleas en contarlo. De esa forma, la persona al otro lado ve una explicación vistosa, la puede entender ¡y no se aburre en el intento!

Por tu trabajo, estarás acostumbrada a tener que dar malas noticias (también buenas, claro) a personas cuyo trabajo depende de la meteorología. Pienso, por ejemplo, en la Dana que, entre muchas otras desgracias, arruinó muchísimas cosechas. Cuando una, desde su posición de experta, ve acercarse un fenómeno así y entiende las consecuencias que puede acarrear, ¿lo pasa mal?

Se pasa mal, se pasa mal…sobre todo porque hay mucha dificultad a la hora de elaborar estos pronósticos y entendemos que somos fuente de información para muchísima gente. En estas ocasiones, nos encantaría poder decir “esta localidad y aquella se van a inundar”, pero no podemos afinar tantísimo nunca. En meteorología trabajamos con probabilidades y situaciones como la que comentas tienen además una dificultad predictiva añadida (en la que no me voy a meter). Eso no quita que las herramientas de las que disponemos nos den idea del orden de magnitud de cierta descarga y el entorno en el que se dará, aunque sea una zona muy amplia…y es lo que tratamos de comunicar, mostrando las áreas que pueden ser las más afectadas, insistiendo muchísimo en lo que puede llegar a ocurrir y esperando que las consecuencias sean mínimas.

La sal marina, por ejemplo, es un producto que depende 100% del clima, ya que parte del agua del mar como materia prima y tiene al sol y al viento como principales fuentes energéticas, por lo que hablamos de un proceso de producción sencillo, ecológico y sostenible que además contribuye a crear unos ecosistemas muy ricos en fauna y flora. ¿Tenemos que temer a alguna otra Dana antes del periodo de cosecha de la sal marina en verano o podemos estar tranquilos?

(Risas) No se puede saber…la predicción del tiempo tiene ciertas limitaciones que no nos permiten hacer pronósticos con muchos días de antelación, por lo que ni yo ni nadie puede contestar a tu pregunta. Por estadística podría haber (¿por qué no?) pero es imposible saber con tanta antelación cuándo se producirá (si es que se produce), qué magnitud tendrá, a qué zonas afectará…Además, no olvidemos que el término “dana” significa “depresión aislada en niveles altos” y sólo nos habla de esta configuración atmosférica, ¡no es sinónimo de catástrofe! Es decir, puede afectarnos una dana y no tener lluvias torrenciales o episodios como los de 2019. No obstante, viendo los precedentes y las proyecciones de cambio climático, empieza a ser urgente implantar medidas de adaptación para proteger estos entornos y minimizar los daños que pueda causar cualquier fenómeno meteorológico potencialmente peligroso.