Esta Navidad crea tu propia masa de sal para hacer manualidades

Aún quedan un par de semana para que arranquen las vacaciones navideñas, pero como más vale prevenir que curar, hoy os queremos proponer una manualidad con sal marina para cuando os hartéis de hornear dulces, ya hayáis hecho todas las actividades típicas de estas fechas y ya os hayáis visto todas las películas navideñas de los catálogos de Netflix, HBO, Amazon Prime y Disney + 😉 Una manualidad para pasar un buen rato en familia creando figuras y decorándolas a vuestro antojo. ¿Y sabéis lo mejor? ¡Que es muy sencilla!

¡Vamos al lío!

Ingredientes para hacer pasta de sal marina

Para hacer pasta de sal marina solo nos hacen falta tres ingredientes de los más sencillos, de esos que se encuentran en cualquier despensa doméstica que se tercie. ¿Tomáis nota?

-Un vaso de agua.

-Un vaso de sal marina fina.

-Dos vasos de harina.

Cómo crear tu propia pasta de sal marina

El resultado de esta manualidad es una pasta similar a la plastilina que, al secarse, se endurece y solidifica. Nuestra idea es hacerla blanca para luego pintarla con témperas pero, si queréis, podéis usar colorante alimentario de distintos colores para conseguir pasta de varias tonalidades que luego mezclar a la hora de dar forma a las figuras.

Dicho esto, y como comentábamos con anterioridad, hacer pasta de sal marina es facilísimo. Basta con mezclar en un bol la harina y la sal marina e ir incorporándole poco a poco el agua mientras vamos amasando la mezcla. Lo de añadir el agua poco a poco tiene su explicación, y es que si la echamos toda de golpe, la masa podría volverse muy pegajosa y dificultar el amasado. Si lo hacemos despacito, en cambio, veréis que la masa va tomando consistencia poco a poco. Cuando ésta deje de pegarse en vuestras manos, estará lista.

Llegados a este punto, para acabar de conseguir la consistencia adecuada, nosotros te recomendamos que introduzcas la masa en una bolsa hermética y la introduzcas durante alrededor de media hora en la nevera.

¿Hasta aquí bien? Pues ahora coge un rollo de papel de horno y, con la ayuda de un rodillo, estira la masa hasta conseguir que se quede plana, algo así como si estuvieses estirando una pizza. A continuación, con los moldes de figuras para galletas (o para plastilina) que podrás encontrar en cualquier bazar o tienda online, da forma a figuras sobre la masa. Las alternativas son infinitas. ¿Ya tienes las figuras? Ahora es el momento de darles color con témperas o, preferiblemente, con pinturas acrílicas.

Ya sólo queda dejar secar las figuras. Si tienes paciencia, lo recomendable es dejarlas secar al sol durante uno o dos días hasta que se endurezcan. Si te corre prisa o las nubes no dejan espacio al sol, nada más eficaz que secarlas en el horno. Caliéntalo a unos 120º y deja las figuras durante unos cinco minutos en su interior para que estén listas. ¡Ojo, eso sí, no se te vayan a quemar!

¡Que disfrutéis mucho de esta manualidad en familia!