¿Celebramos el Día Mundial de la Ginebra con este cocktail con Gin y sal marina?

El próximo 10 de junio se celebra en todo el mundo el día internacional de una de las bebidas espirituosas preferidas por los españoles: la ginebra. Y es que, ¿sabías que España es el tercer país en el que más Gin&Tonics se consumen detrás de Filipinas y Estados Unidos? Cuenta la leyenda que la ginebra surgió en el siglo XVII en Holanda bajo el nombre de Jenever y, como pasa con otras muchas bebidas alcohólicas, su propósito inicial estaba enfocado en la medicina, concretamente en la búsqueda de la cura contra los problemas digestivos y de los riñones.  Fueron los ingleses, sin embargo, quienes la popularizaron como bebida hasta convertirla en una bebida espirituosa de prestigio mundial, lo que no quiere decir que los holandeses no vieran su potencial, ni mucho menos. De hecho, la marca más antigua de Ginebra es la neerlandesa Bols, que hoy en día sigue en marcha (¡Fue fundada en 1575!).

Hecha esta breve introducción histórica, vamos al grano, y es que para celebrar el Día Mundial de la Ginebra se nos ha ocurrido compartir con todas y todos vosotros una receta de cocktail con Ginebra y Sal marina. ¿Conocéis el Red Snapper? Quizás os empieza a sonar si os decimos que es una versión del famosos Bloody Mary pero con ginebra en vez de Vodka… ¡Al lío!

*Importante: esta receta es para auténticos cocteleros, así que es importante que tengas tu kit de preparación de cócteles a mano.

Ingredientes para preparar el cocktail Red Snapper

Una parte de ginebra.

-Una parte y media de zumo de tomate.

-Media parte de zumo de limón.

-Dos gotas de salsa Worcestershire (también conocida como salsa inglesa o salsa Perrins).

-Dos gotas de tabasco.

-Una pizca de sal marina.

-Una pizca de pimienta.

Cómo preparar el cocktail Red Snapper

La preparación de este cocktail no puede ser más sencilla.

Basta con verter en un vaso ancho todos los ingredientes. A poder ser, en este orden: la sal marina, la pimienta, el tabasco, la salsa Worcestershire, la media parte de zumo de limón, la parte y media de zumo de tomate y la ginebra.

A continuación, ponemos en el vaso de nuestra coctelera una generosa cantidad de hielo picado antes de verter en ella todo el contenido que tenemos en el otro vaso. El cuerpo te va a pedir agitar esa coctelera como si fuese una maraca, pero no lo hagas, contente. Basta con mezclar suavemente todos los ingredientes y el hielo moviéndolos en círculo con una cuchara.

¿Listo? Pues ya solo te queda colar la mezcla y servir. ¡Chin-chin!