Así protegen y preservan las salinas marinas el suelo del litoral español

El suelo desempeña un papel crucial en la producción de alimentos, la filtración de agua, la captura de carbono y la biodiversidad. Para reivindicar esa importancia, cada 5 de diciembre se celebra el Día Mundial del Suelo, una iniciativa que busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de conservar y proteger este recurso valioso. No en vano, el suelo enfrenta amenazas como la erosión, la desertificación, la degradación y la contaminación, lo que puede tener consecuencias negativas en última instancia para la salud humana, la seguridad alimentaria y el medio ambiente en general.

Hoy en día, de hecho, la desertificación, el proceso de degradación ecológica por el que los suelos fértiles pierden total o parcialmente su capacidad productiva, es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta nuestra civilización. Esa desertificación tiene diferentes causas: desde el cambio climático y la ausencia de lluvias, hasta la deforestación por la tala indiscriminada de grandes zonas de bosque o de grandes extensiones de vegetación, pasando por el desequilibrio en el uso de los suelos o el mal uso de los equipos mecanizados.

Partiendo de esta realidad, desde Salimar queremos aprovechar esta efeméride para reivindicar la necesidad de proteger espacios naturales como las salinas marinas e industrias como la salinera, que en su potentísima relación bidireccional con la naturaleza y el medio ambiente, también ayudan con su trabajo a la protección del suelo del litoral español y a la lucha contra la desertificación de los terrenos sobre los que están asentadas.

Tanto es así que el cese del trabajo salinero y el abandono de las salinas marinas conllevaría la ruptura del equilibrio necesario para el mantenimiento del ecosistema creado por éstas; ya que la desestabilización del régimen hídrico generado por el trabajo en las salineras marinas provocaría que lo que hoy es un precioso paraje natural, un lugar sin parangón por su belleza para los amantes de la fotografía y de la naturaleza, acabase, tras el estancamiento de las aguas, convertido en un erial desecado y sin vida.

Pero el trabajo salinero no es la única contribución de las empresas productoras de sal marina para la protección del suelo. La sola presencia de las salinas marinas, el mantenimiento de su actividad productiva, un ejemplo único en el mundo, como decimos, de simbiosis entre industria y naturaleza, ejerce también de elemento protector de la costa contra la especulación urbanística. Un muro de contención para el mantenimiento de la biodiversidad de un ecosistema rico y lleno de vida. Una garantía para la protección de los suelos del litoral español.