#100por100salmarina, un hashtag que es una garantía de sostenibilidad

Parece que hace siglos y que siempre ha estado en nuestras vidas, pero fue un 23 de agosto de un año muy próximo (2007) cuando vio la luz Twitter, la red social del pajarito que hoy suma más de 300 millones de usuarios activos en todo el mundo. En esa red social, sin que en principio hubiese ninguna función específica para ello, un usuario, Chris Messina, compartió un mensaje que incluía por vez primera una palabra precedida de un símbolo de almohadilla. #barcamp fue, concretamente, la palabra. Sin saberlo, acababa de inventar el hashtag, la famosa etiqueta que Twitter incluyó como funcionalidad dos años después y que desde entonces se ha ido incorporando a todas las redes sociales como una forma clasificar la información y facilitar la búsqueda de temas de interés o trending topics.

11 años después del afortunado invento, en 2018, fueron los propios propietarios de Twitter (antes de la adquisición de la compañía por el magnate Elon Musk) quienes promovieron la idea de que cada 23 de agosto se celebrase el Día Internacional del Hashtag.

Y desde Salimar, como no podía ser de otra forma, nos queremos unir a esta efeméride digital reivindicando el hashtag que hemos intentado viralizar este año en paralelo a la creación del sello #100por100salmarina.

Por qué #100por100salmarina

El pasado mes de noviembre, en el marco de Biocultura Madrid, desde Salimar presentamos el sello de calidad ‘100% sal marina’, certificado por AENOR, que desde entonces permite a los consumidores identificar en los lineales de los supermercados el origen natural de la sal marina, su sostenibilidad, su contribución a la conservación de oficios tradicionales y su capacidad para generar biodiversidad.

El sello #100por100salmarina, de hecho, representa esos cuatro grandes beneficios de la actividad de las salinas marinas.

Por un lado, desde el punto de vista de su origen, la sal marina es 100% natural, ya que la materia prima usada para producir la sal es exclusivamente el agua del mar.

Por otro lado, respecto a la sostenibilidad, cabe recordar que para la producción de los cristales de sal marina solo se utilizan fuentes naturales de energía: el calor del sol y el viento.

La tercera virtud responde a la propia actividad de las salinas marinas, que fomenta la conservación de oficios tradicionales como el de aguatajos (también conocido como canalero o guardabalsas); una figura que se encarga de supervisar que los niveles de salinidad de las lagunas sean óptimos para que cristalice la sal.

Y, por último, estará la biodiversidad. En ese sentido, el sello y el hashtag #100por100salmarina nos recuerda que estos humedales salobres son el hogar ideal de centenares de aves, peces, plantas, crustáceos, invertebrados y microorganismos. Un ecosistema rico y lleno de vida en el que conviven, en perfecta armonía, la naturaleza con la actividad salinera en una simbiosis única en la que ambos se benefician.

Esperamos que os haya quedado claro el porqué de nuestro hashtag. Y ahora, ¿os sumáis a él?

Recordad, hay muchas sales, pero solo hay una que es #100por100salmarina.